La catedral de Mérida, ubicada en el centro histórico de la capital de Yucatán, es una joya arquitectónica y cultural que merece ser conocida y apreciada por su historia y belleza. En este artículo te voy a contar cómo se construyó esta catedral, qué características tiene y qué puedes ver y hacer en ella.
La catedral de Mérida es la primera catedral levantada en la América continental, es decir, en tierra firme. Su construcción se inició en 1562, después de que el rey Felipe II de España obtuviera la autorización del papa Pío IV para fundar una diócesis en Yucatán. La catedral se edificó sobre las ruinas de la antigua ciudad maya de T’Hó, que fue destruida por los conquistadores españoles liderados por Francisco de Montejo.
El encargado de diseñar y dirigir la obra fue el arquitecto Pedro de Aulestia, quien se inspiró en el estilo renacentista franciscano, con influencias del manierismo y el mudéjar. La catedral tiene una planta en forma de cruz latina, con una nave central y un crucero. Las paredes son de cantera gris extraída de las pirámides mayas y los techos son de madera. La fachada principal tiene tres portadas con arcos de medio punto y dos torres cuadradas rematadas por chapiteles.
La catedral se terminó en 1598, después de 36 años de trabajo. Durante los siglos siguientes, se le añadieron varios elementos decorativos, como retablos, pinturas, esculturas y órganos. Sin embargo, muchos de estos tesoros se perdieron durante el siglo XIX y principios del XX, debido a los saqueos, incendios y revoluciones que sufrió la ciudad. En 1916, se demolió la capilla de San José y la capilla del Rosario, que unían la catedral con el palacio episcopal, para crear un pasaje peatonal llamado Pasaje de la Revolución.
Hoy en día, la catedral de Mérida es un monumento histórico protegido por el gobierno federal y un lugar de culto para los fieles católicos. En su interior se pueden admirar obras de arte como el Cristo de las Ampollas, una imagen de madera que sobrevivió a un incendio en 1645; el altar mayor dedicado a San Ildefonso, el santo patrono de la catedral; el coro con sus sillas talladas y su órgano tubular; y las capillas laterales dedicadas a diversos santos y vírgenes.
La catedral también ofrece actividades culturales y religiosas para los visitantes, como conciertos, exposiciones, conferencias y misas. Además, se puede disfrutar de una vista panorámica de la plaza principal de Mérida desde las torres o el atrio. La catedral está abierta todos los días desde las 6:00 hasta las 20:00 horas, con un horario especial para las celebraciones litúrgicas.
La catedral de Mérida es un testimonio vivo de la historia y la cultura de Yucatán, que refleja la fusión entre lo maya y lo español. Es un lugar que no puedes dejar de visitar si quieres conocer más sobre el pasado y el presente de esta región tan rica y diversa.
