Zelda, Mario Bros y Los Caballeros del Zodiaco, cobran vida a través de un concierto musical – gratuito- en el sur profundo de Mérida
Decenas de familias vecinas del Centro Cultural del Sur disfrutaron una noche de concierto con música de series Anime a cargo de la Orquesta de Cámara de Mérida que dirige el maestro Rusell Montañez Coronado.
Poco más de 300 personas, entre niños, jóvenes y adultos disfrutaron de temas que han marcado a varias generaciones con series de animación japonesas y los videojuegos que se distribuyeron en Latinoamérica y nuestro país desde la década de los ochentas. Anime es el término occidental con que se conoce a la producción de dibujos animados o caricaturas para televisión hechos en Japón.
La Orquesta de Cámara de Mérida dio una muestra de su vasto repertorio con una música instrumental que ha cautivado a todo tipo de jóvenes y al mismo tiempo contribuye al desarrollo artístico y cultural entre las familias en esta parte de la ciudad.
Como introducción a este concierto, interpretó “La máquina de escribir” compuesta por el norteamericano Leroy Anderson, la cual utiliza una máquina de escribir como instrumento de percusión.
La actuación de Eduardo Manrique Zaldívar, violín concertino de la Orquesta de Cámara, fue parte fundamental para deleitar al público con la pieza “La Leyenda de Zelda”, el tema de la saga heroica de “Link” un espadachín portador de la espada maestra, personaje de un videojuego que lleva ya más de 34 años vigente en el gusto de los jóvenes y adultos.
De la misma forma, la orquesta siguió con el tema de “Super Mario Bros”, el popular juego de una marca de consolas que sigue vigente a lo largo de varias generaciones.
El concierto, de carácter didáctico, contó con las explicaciones del Mtro. Montañez Coronado quien detalló al público que ambas piezas son de la autoría del japonés Koji Kondo.
Kordo, dijo, se enfrentó hace más de 30 años a la complicada tarea de crear una banda sonora para el videojuego "La Leyenda de Zelda", pues contaba con un limitado número de sonidos que, sin embargo, le sirvieron como base para las composiciones sinfónicas que son homenajeadas hoy en las principales capitales de Europa.
La diferencia entre la música en 8 bits que sonaba en las primeras versiones del juego y la interpretada por la Orquesta de Cámara fue tal que muchos de los jóvenes presentes asentían con la cabeza, llevando el ritmo de las piezas mientras grababan las escenas en sus teléfonos inteligentes.
Al concierto asistió la presidenta municipal María Fritz Sierra, acompañada del director de Cultura, Felipe Ahumada Vasconcelos; la coordinadora de Política Comunitaria, Carolina Cárdenas Sosa y la directora del Instituto Municipal de la Mujer, María Herrera Páramo, entre otros directores.
Un invitado especial a la función fue el actor de televisión, radio y doblaje mexicano, Alvaro Carcaño, que fue conocido por haber sido la voz de la Hormiga en “El show de la Pantera Rosa” (1971-1972) y sus apariciones en el programa infantil "Odisea Burbujas".
La Orquesta de Cámara de Mérida interpretó más adelante dos temas de la serie de Anime “Los Caballeros del Zodiaco de Masami Kurumada: “Pegasus Fantasy” e “Ikki’s Theme”; temas que fueron aplaudidos por los seguidores de estos personajes que marcaron pauta en los años 90 cuando el Anime alcanzó su máxima exposición en Latinoamérica con la emisión de otras series como Ranma 1⁄2 (de Rumiko Takahashi), Dragon Ball (de Akira Toriyama), Supercampeones (de Yoichi Takahashi), Sailor Moon (de Naoko Takeuchi) y Las Guerreras Mágicas (de CLAMP).
De la serie “Dragon Ball GT” –una variante de Dragon Ball original- la orquesta interpretó el tema “Mi corazón encantado” el cual fue coreado por el público asistente y de la serie “Pokémon” interpretó el tema “Atrápalos ya”.
El programa también incluyó los temas “Melody Road” de la película “Mi vecino Totoro” una película multipremiada de animación japonesa escrita y dirigida por Hayao Miyazaki, cuya música fue compuesta por Mamoru Fujisawa; conocido profesionalmente como Joe Hisaishi.
“Mi vecino Totoro” narra la historia de una familia y sus interacciones con un espíritu del bosque en el Japón de la posguerra. Esta película ganó el premio Anime Grand Prix de Animage y fue elegida por la revista británica Time Out como la mejor película de animación de la historia.