La prevención, detección precoz y atención temprana de los problemas de salud mental de las madres y sus bebés es una herramienta clave para vivir en plenitud.
La experiencia de la maternidad desde el momento de la concepción, la crianza de los hijos y el proceso de individualización de los mismos para dejar el seno familiar representan procesos físicos, emocionales, psicológicos y vitales muy complejos que ponen a prueba el equilibrio psicológico de cualquier mujer, señalo la Psicóloga Flor de Maria Villegas Ramirez de la Clínica de Medicina Familiar Mérida del ISSSTE en Yucatán.
Refirió que la atención de la salud mental de las madres es necesaria para el desarrollo y crecimiento de los hijos. En muchos casos ese equilibrio se altera y se producen cambios en el afecto y el ánimo, causando depresión, ansiedad y otros trastornos.
Comentó que en los inicios de la experiencia de la maternidad muchas mujeres sufren y viven emociones negativas frente a los cambios propios del embarazo y el posparto que requieren atención integral para crear el vínculo con los hijos sin desconectarse de su ser.
Informó que según la OMS el Día Mundial de la Salud Mental Materna se celebra con la finalidad de crear conciencia y visibilizar los diversos trastornos mentales que pueden afectar a las madres, tales como depresión posparto, ansiedad, cuadros de psicosis posparto y trastornos por estrés postraumático.
«Esta fecha también tiene el objetivo de promover que las mujeres que sufren trastornos mentales en esta etapa de su vida busquen ayuda, reciban tratamiento adecuado y reduzcan el miedo de las madres a exteriorizar su sentir».
Explicó que entre los síntomas generales de los trastornos de salud mental materna se incluyen el retraimiento de la pareja o la incapacidad de vincularse con el bebé, cambios de humor repentinos, incapacidad para concentrarse, aumento de los niveles de ansiedad que pueden impedir los patrones normales de sueño y alimentación tanto para la madre como para sus hijos menores, sentimientos de culpa, miedo o tristeza. Las interacciones sociales positivas pueden ayudar a aliviar el estrés, así como las redes de apoyo familiar y profesional.
«Es muy importante recalcar que desde un constructo biopsicosocial hay una serie de creencias y paradigmas alrededor de la maternidad, comenzando desde la perspectiva de género de ser mujer, lo que es ser una «buena» madre, así como las implicaciones del como una mujer «debe» ser, hacer y sentir al momento de convertirse en mamá. Así también el supuesto del instinto materno y la maternidad por el hecho de ser mujer y eso genera estrés».
«Hay muchas expectativas en torno a la maternidad que conllevan a estos mismos sentimientos de temor, culpa, angustia por el futuro ante la «eterna responsabilidad» en nombre del amor incondicional a los hijos; sin dejar pasar el hecho de que muchas madres experimentan la maternidad sin el deseo de serlo, eligiendo desde las lealtades familiares, sociales y su condición de género».
«Hoy en día se está logrando un gran avance con respecto a la maternidad consciente, con más información y preparación psicoemocional y empoderamiento de las mujeres acerca de esta decisión, desde la consciencia que existen infinidad de maneras de ser madre, que ninguna forma de serlo es correcta o incorrecta, si no perfecta para su evolución de vida, tanto de ellas sus hijos y de quienes estén involucrados en la crianza de los hijos, puntualizar la maternidad – paternidad compartida».
En este día Internacional de la Salud Mental Materna enfatizó la concientización de la sociedad sobre la importancia la escucha activa y la eliminación del juicios y prejuicios para la construcción de maternidades sanas y contributivas a nivel integral, favorecer a la conciencia colectiva de un cambio de perspectiva hacia las madres de ser vistas como un rol exclusivo de crianza de los hijos y «vivir para y a través» de los mismos, a ser miradas como seres individuales que requieren responsabilizarse de sí, mantener una calidad de vida óptima, donde va incluida la salud, física, emocional y mental para desarrollar este rol como una parte de entre muchas áreas que comprenden sus vidas
Dijo que existen muchos factores que pueden impactar en la salud mental materna algunos de los más comunes son el cansancio, la fatiga, la falta de sueño. Enfrentar en ocasiones la pérdida de un bebé, vivir la transformación personal, cerebral y trascendental que conlleva ser madre. Muchas madres enfrentan la reactivación de traumas pasados, cambios hormonales, problemas sociales o económicos, conflictos de pareja o familiares, antecedentes familiares o personales de trastornos mentales.
Madres enfrentan la experiencia del parto, el mismo hecho de dar a luz a un bebé prematuro o que requiera ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos. En ocasiones enfrentan situaciones de soledad.
Las mujeres con un trastorno mental no tratado pueden presentar mayor tasa de embarazos no deseados, malnutrición, dificultades de vinculación e interacción con los hijos, autolesiones y en el peor de los casos suicidio.
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