Especialista expone sobre la metodología de la conservación del patrimonio tangible e intangible.
Mérida, Yucatán, 24 de septiembre 2021.- Se confirma que la base y la garantía de una buena protección del patrimonio, es el conocimiento adecuado del mismo, advirtió el profesor investigador de la Facultad de Arquitectura, Rubén Antonio Vega González.
En el marco de las actividades de la Semana del Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el especialista impartió la conferencia “La conservación desde el ámbito federal, en la cual resaltó la conservación del patrimonio no supone simplemente la permanencia de la materia de los bienes que lo integran, sino que debe conllevar la preservación de un conjunto de valores que son los que en último caso justifican su trascendencia.
“Mientras que unos tienen soporte directo en su propia realidad física otros, como los históricos, simbólicos o afectivos, son en mayor o menor medida inmateriales, pero no por ello resultan menos importantes a la hora de su consideración como bienes de la colectividad”, agregó.
Lo que respecta al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destacó que, se ha convertido en una de las principales instituciones académicas y científicas no sólo de México sino del mundo en el campo de estudio del patrimonio cultural, arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico.
“Donde se investiga, conserva y difunde para fortalecer la identidad y memoria de la sociedad”.
En ese sentido, indicó que de acuerdo con la metodología desarrollada, el proceso de conservación se inicia con una fase previa de documentación, tanto gráfica como documental y de análisis del edificio incluyendo el estudio estratigráfico de paramentos y fábricas y en algunos casos sondeos arqueológicos previos.
También se analizan los aspectos constructivos y de materiales junto con las patologías que les afectan y sus causas. Toda esta investigación conforma la generación de un conocimiento del que dimanarán las actuaciones a seguir, abundó.
Por lo tanto, Vega González señaló que esta concepción de la conservación lleva a la necesidad de la investigación sobre el patrimonio desde una perspectiva interdisciplinar, que no supone sólo la intervención de distintos profesionales con puntos de vista diferentes y con aplicaciones metodológicas diversas, sino sobre todo de una concepción global unitaria y convergente hacia ese objetivo común de identificar los valores inherentes y buscar los medios para su preservación.
“Si el edificio o monumento necesita una intervención de restauración, se procede a la redacción del correspondiente proyecto basado en la información disponible”, apuntó.
Tanto la fase de intervención, como la misma de difusión producen siempre nuevos conocimientos y reflexiones que retroalimentan el proceso en su carácter abierto.
“Por este motivo se han incrementado los estudios que permiten conocer los mecanismos de crecimiento de los tejidos urbanos y su incidencia en la transformación del parcelario y del crecimiento de los edificios en altura, todo ello, bajo la firme convicción de que el conocimiento sobre el patrimonio y su difusión a la sociedad resulta siempre el camino más directo y seguro para garantizar su conservación”, puntualizó.
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