El centro histórico de Mérida es una de las zonas más atractivas y llenas de historia de la capital yucateca. En este artículo te contamos algunas de las características que hacen de este lugar un destino imperdible para los amantes de la cultura, el arte y la arquitectura.
El centro histórico de Mérida se desarrolló a partir de 1533, cuando Francisco de Montejo el Mozo fundó la ciudad sobre el asentamiento maya de Ichcaanzhó. Desde entonces, la ciudad ha sido escenario de importantes acontecimientos políticos, sociales y culturales que han dejado su huella en sus edificios, plazas y monumentos.
Uno de los rasgos distintivos del centro histórico de Mérida es su arquitectura colonial y eclesiástica, que abarca desde el siglo XVI hasta el XIX. Entre las edificaciones más emblemáticas se encuentran la Catedral de San Ildefonso, la primera levantada en América Latina y la más antigua de México; la Casa de Montejo, residencia del fundador de la ciudad y ejemplo del estilo plateresco; el Palacio de Gobierno, sede del poder ejecutivo estatal y decorado con murales del pintor Fernando Castro Pacheco; el Palacio Municipal, que alberga el ayuntamiento y un museo; y el Templo de San Juan de Dios, que fue originalmente una capilla dedicada a la Virgen del Rosario.
Otra característica del centro histórico de Mérida es su oferta cultural y artística, que se refleja en sus museos, teatros, centros culturales y galerías. Algunos de los espacios más destacados son el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (MACAY), el único dedicado al arte moderno y contemporáneo en la península; el Centro Cultural Olimpo, que cuenta con un planetario, una sala de exposiciones y un auditorio; el Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, que exhibe piezas arqueológicas y etnográficas de la cultura maya; y el Teatro José Peón Contreras, que es el principal recinto escénico de la ciudad.
Finalmente, otra característica del centro histórico de Mérida es su ambiente tranquilo, cálido y hospitalario, que invita a recorrer sus calles, plazas y parques a pie o en bicicleta. La Plaza Grande o Zócalo es el corazón de la ciudad, donde se puede disfrutar de la convivencia con los habitantes, admirar los edificios históricos que la rodean, comprar artesanías o degustar la comida típica. Otros lugares que vale la pena visitar son el Paseo Montejo, una avenida inspirada en los bulevares parisinos; el Parque Santa Lucía, donde se realizan eventos culturales como las serenatas yucatecas; y el Mercado Lucas de Gálvez, donde se puede encontrar una gran variedad de productos locales.
El centro histórico de Mérida es un patrimonio cultural de México que merece ser conocido y apreciado por su riqueza histórica, arquitectónica y artística.
