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Mérida avanza, unida y solidaria, para superar los retos que impone la crisis ocasionada por la pandemia, afirma el alcalde Renán Barrera

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Mérida es hoy más que nunca una ciudad unidad y solidaria ante la crisis, de la que poco a poco saldrá adelante con base en el trabajo coordinado de todos sus sectores, con innovación, prácticas transparentes, responsabilidad social y con el empuje y fuerza que caracteriza a las y los meridanos, aseguró el alcalde Renán Barrera Concha.

El Concejal rindió esta mañana el informe del Segundo Año de Acciones del Gobierno Municipal, que a causa de la pandemia se realizó por primera vez en la historia del municipio en un formato combinado presencial y virtual. En la mesa de Cabildo, en el Palacio Municipal, acompañaron al alcalde el secretario municipal Alejandro Ruz Castro, y la sindicó municipal, Diana Canto Moreno. Los demás regidores estuvieron presentes de manera virtual, lo mismo que los invitados especiales Mauricio Vila Dosal, gobernador del Estado; diputada Janice Escobedo Salazar, presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado y el abogado Ricardo Ávila Heredia, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Poder de la Judicatura del Estado de Yucatán.

En su mensaje, al Presidente Municipal explicó que por mandato constitucional los gobiernos tienen la obligación de rendir un informe formal para explicar cómo se gasta el dinero del pueblo, información que el Ayuntamiento que preside tiene a disposición de la ciudadanía en su página web merida.gob.mx/segundoinforme como parte de sus prácticas de transparencia que han sido reconocidas a nivel nacional.

Expresó que, aunque los Ayuntamientos mexicanos por mandato constitucional se encargan de los servicios públicos, mercados, calles, jardines, avenidas y usos urbanos, ante el tiempo de grave crisis de salud pública que vivimos, la administración municipal reorientó sus políticas públicas y presupuesto hacia un paquete de medidas dirigidas a mitigar los daños económicos y de salud en la población meridana.

Destacó que este año de gobierno ha atravesado dos etapas claramente diferenciadas: el período de septiembre de 2019 a marzo de 2020 y la etapa COVID-19 de marzo a la fecha. Esta última, explicó, se ha extendido mucho más allá de lo previsto originalmente y salir de ella no llevará meses, sino años.

—En la primera etapa continuamos una línea en ascenso permanente con programas exitosos que siguieron dando resultados, de manera que podríamos informar hoy de cientos de metas cumplidas, como los más de 80,000 árboles que plantamos, la creación de 124 puntos verdes ante el cambio climático.

—También que Mérida fue reconocida como ciudad creativa de la UNESCO y que más de 200 parques públicos ya tienen internet gratuito, que invertimos más de 500 millones de pesos en infraestructura urbana, que todas las casas habitación de Mérida tienen un seguro contra robos e incendios con sólo pagar el predial, que hemos invertido más de 25 millones de apoyos para grupos vulnerables y un largo etcétera —expresó.

La segunda etapa de este año comienza en marzo, cuando a partir de la pandemia el goce del espacio público, la fiesta y la algarabía de nuestras Noches Blancas y del MéridaFest quedaron en el baúl de los recuerdos, dijo, lo que ha hecho parecer que el reloj del progreso y el desarrollo comunitario redujo su marcha.

Detalló que, para hacer frente a la emergencia sanitaria, el Ayuntamiento creó programas urgentes y necesarios, que no estaban presupuestados originalmente, invertimos un total de 268.3 millones de pesos que impactaron en más de 155 mil familias con apoyos a su economía y el cuidado de su salud.

—Entregamos más de 150 mil despensas a los meridanos de escasos recursos, creamos nuevos apoyos económicos como Surte tu Negocio, Impulsa Mérida y Manos al Campo; agilizamos procesos de Micromer, invirtiendo casi once millones de pesos adicionales.

—También creamos el Fondo Emergente para la Recuperación Económica de Mérida (FEREM), con 25 millones de pesos y programas de apoyos a los artistas y creativos como Arte en Casa, con una bolsa de más de tres millones de pesos, que impactó positivamente en más de 1,700 artistas.

—Podríamos informar a detalle cada centavo invertido en desinfectar espacios públicos, adquirir equipos para desinfección e higiene, en programas médicos y de educación nutricional, pero si bien hablar del trabajo es una obligación e incluso un orgullo cuando está bien hecho, hoy no quiero que sea pretexto para la vanagloria de nadie o para costosas campañas publicitarias, para el endiosamiento falso de ningún ego y ninguna carrera política personal —remarcó.

Externó su preocupación y tristeza porque en estos cinco meses de emergencia sanitaria más familias meridanas han perdido a un integrante y padecido el dolor por este virus, ha aumentado el ritmo de contagio y saturación de hospitales, ha aumentado la presión contra la economía de la ciudad, especialmente en los sectores restaurantero, de servicios y turismo, además de que existe una mayor tasa de desempleo que amenaza a las familias que viven al día.

Resaltó que esas condiciones adversas afectan también la situación financiera del Ayuntamiento por la disminución de ingresos propios, el rezago de partidas federales y la negativa de un financiamiento solicitado ante el Congreso.

—Estamos trabajando con menos recursos, mismos que estamos redireccionando a los asuntos prioritarios —dijo.

—En esta pandemia no hay nadie en Mérida que no esté perdiendo algo a causa del COVID-19; se han perdido vidas humanas, empleos, seguridades, patrimonios, tranquilidad y el disfrute de muchos momentos en familia, pero lo que jamás vamos a perder las meridanas y meridanos es la certeza de que saldremos adelante, de que no nos vamos a rendir nunca —puntualizó.

Subrayó que la crisis se ha extendido y se extenderá mucho más tiempo del previsto, pero afirmó que una crisis siempre será una oportunidad para crear mejores horizontes, pera repensarnos y fortalecernos ante la desgracia, trabajando más, siendo más creativos, puliendo talentos.

—En lo personal, como meridano, gobernante y padre de familia que vive día a día todos los problemas de la ciudad, quiero aprovechar este momento de crisis para plantearnos desafíos importantes que nos permitan salir más rápidamente de este túnel largo y oscuro —abundó.

Explicó que se trata de diez retos para volver a encaminar la brújula de Mérida hacia la tranquilidad y son:

Necesitamos:

1. Fortalecer el bien común sobre las prioridades individuales,
2. Cuidar nuestra salud y en especial de nuestros grupos vulnerables,
3. Transparentar los recursos públicos que son de todos y todas aún más de lo que se ha hecho hasta ahora,
4. Defender la economía local consumiendo los productos propios,
5. Apoyar lo más que se pueda a los trabajadores y nuestra planta productiva,
6. Cuidar activamente el medio ambiente y a todas las especies,
7. Luchar todos los días por la inclusión, le equidad y todos los derechos humanos,
8. Apoyarnos los unos a los otros experimentando nuevas formas de solidaridad,
9. Atrevernos a innovar con nuevas tecnologías manteniendo nuestra identidad regional y cultura y
10. Practicar el diálogo y la responsabilidad ciudadana como base para la convivencia.

—Si a partir de ahora luchamos todos los días para hacer valer estos principios, si todos y cada uno de nosotros se une a las tareas que derivan de cada uno de ellos, Mérida será indestructible y más temprano que tarde saldremos victoriosos de este combate que como sociedad estamos librando —remarcó.

Destacó que los meridanos han dado ejemplo de fortaleza, tesón y esfuerzo en distintos momentos, guiados por el deseo del bien común y del futuro que desean construir para sus hijas e hijos.

—La primera condición para lograr salir de esta crisis es la unidad indestructible del pueblo de Mérida, unidad para ir como un solo equipo en pos de los mismos objetivos, sin pretextos, sin faltas de disciplina, sin dilaciones, egoísmo o comportamientos negativos.

En su mensaje, el Concejal hizo un reconocimiento y agradeció el trabajo de hombres y mujeres que engrandecen a Mérida, en especial a los médicos, enfermeras y todos los trabajadores del sector salud.

También agradeció la labor de los trabajadores municipales y rindió un homenaje a los que están y han estado en la primera línea de batalla, arriesgándose todos los días: los recolectores de residuos sólidos, los policías del Centro Histórico, los brigadistas que han llevado apoyos alimentarios a quienes más lo necesitan, los médicos y enfermeras del Ayuntamiento y a todo el sector de obras y servicios públicos.

—La vida nos ha puesto en el escenario de priorizar la salud por sobre todas las cosas e inmediatamente después la economía que nos permite el sustento diario —puntualizó.

—Refrendo hoy mi compromiso de trabajar hasta el límite de mis fuerzas y con los recursos disponibles para cumplir con esta tarea —agregó—. Mi amor por esta ciudad y mi familia, Diana y mis Renán y Daniela, me impulsan a responder a estos desafíos y estimular a mi equipo para cumplir cabalmente con la misión del servicio público. Estamos aquí para servir.

Reafirmó su disposición de trabajar coordinadamente con todos los órdenes de gobierno federal y estatal, con los otros poderes del Estado y las fuerzas políticas representadas en Cabildo.

Reiteró al gobernador Vila Dosal que comparte su visión y compromiso para enfrenar los tiempos actuales.

—Esta contingencia de salud no selecciona partidos, liderazgos, razas, géneros o estratos sociales y ataca a todos por igual; todos estamos en riesgo y todos somos parte de la solución —expresó—. Solo la conciencia de que unidos podemos, nos llevará a superar el presente y superarnos a nosotros mismos: vivamos por Mérida, reconstruyamos nuestro presente, pero luchemos por el futuro.

En la ceremonia realizada en el Salón de Cabildos del Palacio Municipal, la escolta de la Policía Municipal realizó los honores a la Bandera y el tenor Miguel Mena Medina entonó el Himno Nacional.

 

 

 

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